¡¡Hola preciosas!!
¿Cómo os va a esta mitad del fin de semana? Yo bastante agobiada, tengo examenes dentro de nada y estoy encerrada estudiando...esa es la razón de mi semi-ausencia por el blog. Y digo semi porque cada día entro y os leo aunque no puedo comentaros a todas por desgracia.
En fín...hoy después de tanto estudio decidí que me merecía un buen descanso, tanto para mí como para mi pelo y mi carita... así que decidí hacerme unos cuidados naturales, que me encantan porque son cositas que tengo siempre en casa y porque creo (quizá sea psicológico y cosas mías) que este tipo de remedios me cuidan mucho más mi piel, sin componentes químicos, detergentes ni perfumes.
Así que, aprovecho, ya que hace tiempo que no escribo y ya que me he tomado un descansito, en compartir con ustedes mis cuidados naturales. ¿Os apetece?
PELO: Mascarilla Nutritiva
Bueno, en primer lugar me hice antes de lavarme el pelo una Mascarilla Nutritiva. Es muy sencillo.
En un bol eché: 1 huevo batido y una cucharada y media de aceite de oliva virgen extra.Tras removerla bien me la eché por todo el pelo, empezando por las puntas en dirección hacia abajo, insistiendo bastante en esta zona del cabello ya que es la que más castigada y seca tengo. Luego fui subiendo hasta llegar casi a la raiz, no me gusta aplicar mucha mascarilla en esta zona ya que mi pelo es algo graso.
¿Qué me aporta esta mascarilla? Pues en primer lugar me gusta sobretodo porque aporta vitalidad y nutrición a mi pelo. Esto se traduce en una melena bonita, sana y brillante.
Después de dejarla aproximadamente unos 20 minutos, me aclaré el pelo y me lo lavé de forma habitual con mi champú y mascarilla de siempre.
CARA: Exfoliante de tomate y azúcarOtro cuidado natural que me encanta. Todos tenemos tomate en la nevera y azúcar en la despensa...pues ¡manos a la obra!
Cogí un rallador (de estos que tienen "corte grueso", os lo pongo en la imagen) y rallé un poquito de tomate. Con un "culito" es más que suficiente...así que se puede aprovechar el tomate para cocinar y hacer una ensalada y guardar un poquito para este cuidado.
Bueno, pues una vez rallado queda como una especie de "zumo" tal que así:
Perdonad la calidad de la imagen, fue una improvisación de foto con el móvil... ja ja.
Bueno, pues a esta pastita le añadí unas 3 ó 4 cucharaditas de azúcar... lo mezclé bien y... ¡¡¡a exfoliarse la carita!!! Al ser dos ingredientes naturales y suavitos yo me lo apliqué por toda la cara ya que no la tengo demasiado sensible pero para las que probéis este cuidado natural, os recomiendo que comencéis poquito a poco en las zonas donde más grasita y granitos tengáis y si os va bien, pues podéis aplicaroslo en toda la cara. Yo en particular insisto bastante en la nariz que es donde más poritos abiertos tengo.
Tras exfoliarme la cara unos 5-10 minutos...pude decir con toda firmeza que ¡¡tenía la cara como un tomate!! ja ja. Luego, aclaré con agua tibia y listo.
¿Porqué el tomate y el azúcar? El tomate es una verdura muy rica en nutrientes, entre ellos encontramos: Vitamina C, Vitamina B, Hierro, Potasio, Magnesio, Fósforo, Aminoácidos y un Antioxidante muy potente que es el Licopeno. Gracias a todos estos nutrientes, a parte de ser una verdura muy buena para el organismo (uñas, pelo, mejora el sistema cardiovascular....etc), también lo hace especial para nuestra piel. Sus antioxidantes, como el licopeno, son muy buenos para remover impurezas (como los granitos, puntos negros y poritos abiertos), y combatir el envejecimiento.
En cuanto al azúcar, simplemente se añade para hacer el efecto de exfoliación en el rostro ya que al ser partículas duras ayudan a arrastrar toda la suciedad de nuestra piel pero sin dañarla.
Bueno, pues tras hacerme estos dos tratamientos naturales he de deciros que estoy como nueva :) Después de limpiarme bien la carita y haberme lavado el pelo, aproveché para seguir mi rutina natural y me apliqué una
Mascarilla de Arcilla Verde Natural (de la que hice una entrada hace tiempo, puedes verla
aquí).
Truco
Para finalizar, os dejo un truquito que a mí me funciona genial.
Tras lavarme el pelo y haberme aplicado y dejado actuar la mascarilla, me aclaro el pelo con agua tibia. Pero al final, justo antes de salir de la ducha, pongo el chorro de agua a temperatura totalmente fría (bueno, no os engaño, la pongo fría pero no tanto, jejejeje) y me hago el último aclarado en el pelo.
¿Para qué? Dos razones:
1. Como hemos aplicado un tratamiento reparador, el agua fría ayudará a asentarlo cerrando la cutícula del pelo, de esta manera se hará mas efectiva nuestra mascarilla.
2. El agua fría aporta muchísimo volumen al pelo. Os lo digo enserio, probadlo y veréis como cuando os lo sequéis, éste adquiere mayor volumen y soltura.
Pues bueno chicas, espero que os haya gustado esta entradita y que no se os haya hecho muy larga.
Un beso enorme a todas...Siento no poder estar por aquí mucho, estoy a tope estos días sin parar de estudiar, espero que lo entendáis :)
¡Un beso enorme reinas!